30 de agosto de 2007

Cochina feminista neoliberal¡

Idolatrada por los dramaturgos, la Nothomb crea una novela en base a cinco entrevistas. Cinco diálogos con el mismo monstruo. Cuatro primeros hombres torpes y una última mujer inteligente, todos periodistas. El nobel escritor, condenado por una enfermedad degenerativa, se divierte destruyendo débiles mentales que buscan en él alguna verdad. Los cuatro idiotas son el preámbulo de la protagonista. Una mujer vivaz, segura, capaz de urdir una trama para conseguir una respuesta, una de esas que se encarga de bloquear sus flancos para ir por su presa. Una de esas que se ven poco, al menos por estos lados.
Pero además del evidente desprecio por los masculino, está el desprecio a la crítica. A esos que ensalzan y ven metáforas en cualquier texto inentendible o estéticamente cuidado. Es una escritora perversa que te hace creer cosas que no son. De esas que observa las cochinas mentes de hombres predecibles y las manipula tan perfectamente que te hace creer que escribe una muy buena novela. Es por eso que les recomiendo esta muy buena novela.

23 de agosto de 2007

El Amor dura tres años, y menos también.


Beigbeder es el más adelantado de toda la camada de escritores franceses posteriores a Houellebecq. También lo es Carrere, pero más trágico. En "El amor dura tres años" Beigbeder despliega todo su arsenal de ironías congenitas para explicar porqué no se puede, o no es posible estar con una misma pareja el resto de la vida. Si lo que buscamos es la felicidad en serio, claro. Con la argumentación filosófica disponible pone en orden lo que todos sabemos y preferimos esconder en un punto ciego. Esa insensata y poco práctica búsqueda de la verdad es la literatura graciosa y relevante de un autor menospreciado por tener amigos superiores. Como en su novela más conocida, 13,99 euros, todo comienza con la decepción. De ahí en adelante la comprobación y las respectivas observaciones. Una tesis, una buena.

18 de agosto de 2007

El Miedo

Un veterano argentino de Malvinas, amputado de ambas piernas dice que todos los días busca sus zapatos al despertar. Todos los días obligatoriamente recuerda como y porqué mide un metro diez. Ni todas las terapias, ni los millones de pesos argentinos invertidos en las víctimas han logrado evitar que el veterano quiera calzar una vez más sus mocacines 43. Ni todos los artilugios psicoanalíticos logran distraer a su mente de un hecho tan cotidiano para el mundo como amarrarse los zapatos. Durante un rato quiere morirse y más tarde en la cancha de fútbol se olvida un poco entrenando muchachos extremadamente hábiles con las piernas. Paradojal.
O el oficial de ejercito, al que después de muchos años de conocerlo le pregunto el porqué de su cicatriz sobre el párpado derecho. Soltando la mejor de sus carcajadas me dice que es una herida de guerra, qué fue durante el asalto a la moneda en septiembre del 73. Insisto por los detalles. "iba detrás de un tanque, preocupado por los francotiradores que nunca existieron, cuando el tanque se detuvo intespestivamente me aforré el peor de los cabezasos de la vida contra una lata del vehículo. Esa es mi cicatriz, la herida de guerra más huevona de la historia", después se enteró que el chofer del tanque se bajó a mojarse el pelo por que adentro hacía mucho calor, y el resto de conscripto disparaba a todas partes pensando que el superior yacía herido por balas comunistas.
Lamentablemente cuando buscamos libros de historia en la mayoría aparecen los movimientos que modificaron el curso de los días. Pero estas pequeñas anécdotas, que nos aterran por lo dolorosas o por lo imbéciles, son las que nos cautivan y las que nos hacen pensar en algo tan etereo y amorfo como "La Historia". Pero todos sabemos que para saber lo que ocurrio de verdad debemos ir a la literatura y alejarnos lo más posible de los "historiadores".

16 de agosto de 2007

La piel fría

Cuando una voz autorizada te menciona un título lo correcto es encaminarse a la librería y disfrutar. La Piel fría fue eso, un dato. Uno de esos que se agradece eternamente. El catalán Albert Sánchez Piñol comprueba que el suspenso, el terror y la aventura no es un género para niños, como nos han hecho creer los gringos. Es la historia fantástica del abandono en una isla, y tampoco es LOST. Es peligroso adelantar pistas, lo mejor es correr por su relato. Es la historia de un huérfano adelantado, de uno que tuvo un par de opciones en la vida y las aprovechó, pero esta condenado y perseguido por su condición. El huacho opta por la pega difícil, la de estudiar el clima en la isla rara. De ahí en adelante, la cordura es una prueba constante. En definitiva es la lucha contra la soledad, el peor de todos nuestros temores. Alguna duda al respecto, no le temes a la isla?

13 de agosto de 2007

Cortar las Huinchas


Es todo un arte resumir en una frase el texto que te hará vender una novela. Es una versión proletaria de un trailer.
"Y al sexto año resucitó" en letras negras sobre fondo rojo señala la promoción de Lunar Park, de Easton Ellis. Al terminar la novela el chiste es obvió, para qué!. Otro más utilizado, o utilizado hasta la bobería es: "El niño terrible de las letras -inserte país de origen-", es fatal. Una de las huinchas más graciosas de los últimos tiempos es la de "El Séptimo velo" de Juan Manuel de Prada, que consta de inconmensurables 644 páginas y dice: PREMIO BIBLIOTECA BREVE. En competencia también la novela de Kressmann Taylor, "Día sin retorno", señala: POR LA AUTORA DE PARADERO DESCONOCIDO. Darán recompensa?
Otra fórmula es hacerte sentir ignorante, como la novela de editorial Península, "1936" que reza: CONTRA LAS MENTIRAS DE PIO MOA (?).
Me gustó la de editorial Mondadori en la novela "Verónica" de Gatskill: "Aquí va Verónica; escrita como los dioses para que gocen los demonios", me la vendió al toque nada menos que Rodrigo Fresán.
Otra es colgarle todas las medallas posibles, o los aportes de un crítico lúcido en "El sueño de la historia", :Ésta es la novela fundamental de un Jorge Edwards pleno de facultades-, que además nos ilustra sobre el estado mental del autor.

11 de agosto de 2007

LEALTAD AL PADRE O A LA MADRE


La Lectura es la no vida. Es evasión y reflexión. O puede ser vivir a través de otros. Como siempre los buenos libros nos cuestionan y nos mandan a la lona. Y tu, a quién eres o fuiste más leal, a tu padre o a tu madre?. Aun los más perfectos progenitores te dejan el encargo: ¨que tu madre no se entere¨, ¨que tu padre no sepa¨. Una simple cuestión de lealtad en la infancia te convierte inocentemente en un traidor. El jueguito perverso se hace realidad. Muchacho: que nadie se entere que te estamos cagando la vida. Tarde o temprano esa sensación de que faltaste a uno de los dos te viene a cobrar. Y aunque entiendes que eres totalmente inocente, tienes una condena, y que mierda, asi no más es la vida¡.
En Incendios de Richard Ford, el padre es un instructor de golf del único campo de la ciudad, que se enfada con el dueño y queda cesante mirando TV. La madre, dueña de casa austera, sale a buscar pega a la tiendita de ropa. Obtiene el trabajo y un amante. El muchacho, es el espectador adolescente.
Frente al inminente desastre, como buen héroe, el padre decide optar por un empleo mínimo a cientos de kilómetros apagando incendios forestales. El romance de la vieja es evidente, y cuando el padre llama para preguntar como anda todo, el muchacho asume su rol ¿sapo o alcahuete?. Maravillosos padres, como casi todos los padres que somos o seremos.

10 de agosto de 2007

Actos Fallidos


Se llama acto fallido a aquel acto que manifiesta una forma de expresión diferente y aún contraria a la intención original del sujeto. Puede ser en la acción, en el discurso verbal, o en un gesto.
En la nueva película francesa CRAZY el cuarto de los cinco hermanos varones es sorprendido en el auto de su padre al término de una jugosa felación practicada por su ¨raro¨ amigo. El psicoanalista, en tono didáctico, le explica al muchacho que inconscientemente deseaba ser descubierto para rebelar su condición homosexual. Lo que en terminología freudiana se denomina ¨Acto Fallido¨.
Luego de la lección psicoanalítica el muchacho emprende un camino hacia la búsqueda de su ¨verdadera¨ sexualidad, sin practicarla claro, eran católicos. Y el destino Jerusalén. Pero si bien el tema de la sexualidad cruza toda la película hay muchas otras anécdotas en las pequeñas delicias de la vida conyugal de una familia grande.
En la composicón del nucleo está el hermano drogo, el deportista, el mateo, el raro y el favorito. La mujer es dueña de la casa y el marido perfecto proveedor. Y la familia no se desintegra al estilo gringo. El padre no conoce a una minita más joven y se larga con ella. El viejo sigue cantando, año nuevo tras año nuevo, la misma odiasa canción de Gilbert Beacaud, y de tan odiosa se transforma en el himno de los muchachos en su vida adulta. Una vez más después de ver Crazy y despues de leer Un amor clandestino insistí con mi propia canción ¨él tiempo pasa, nos vamos poniendo fachos¨ las historias que terminan bien me gustan cada vez más.

9 de agosto de 2007

Capote! quien quiere la verdad¡


Truman fue un niño abandonado. Con ese dato podemos elaborar una serie de tesis respecto de toda su literatura. Pero un punto fundamental en su vida es el reconocimiento público como obsesión. Para conseguir esa enfermiza admiración fue capaz de llegar más lejos que el común de los humanos. Fue capaz de mentir y amar para cuadrar sus historias. Un placer fugaz reune la correspondencia de Capote con las celebridades de su época, o lo que peyorativamente llamamos hoy farándula. Gerald Clarke, que ha consagrado su vida al estudio y veneración de Capote, no lo libera de sus pecados, incluso los disfruta un poco. Probablemente esta familiaridad de Capote con los famosos no sea más que una farza para llegar a donde siempre quiso, al estrellato literario. Aunque fuere a punta de mentiras, total es literatura.

8 de agosto de 2007

Amar al enemigo


La novela de Gilles Rozier, casi como demostración divina del pecado, nos muestra lo peor que puede ocurrir cuando el amor es a todas luces inconveniente. Es el drama de la chica fácil francesa que se acuesta con el soldado de la SS porque le gusta él y sus beneficios. A la familia también le gustan los beneficios por eso la sutileza en las recriminaciones. El narrador es el hermano de la fácil. Un muchacho que contempla como violan a su hermana públicamente en castigo por ser la ¨puta de los alemanes¨, pero el siente que también es un puto, que guardó silencio cuando su hermana se tiraba al soldado y volvía a callar cuando se la tiraban en castigo.
Es bastante ruin. Muy lejana a la imagen del título, Un amor clandestino poco tiene que ver con el romance. Esta más cerca de la bestialidad Rusa de La Mujer de Berlín, o todos los desastres propios de la guerra que no tienen que ver directamente con el frente.
Una vez más observamos como los franceses enseñan su peor parte. Defensores de las libertades e igualdades sociales, siempre y cuando tengamos calefacción. Sonó muy facho?.
Si revisamos La Suite Francesa, de la Nemirovski tendremos la misma sensación y otros 348 títulos. Y nos quejamos del doble standar local.

Fotocopias


Uno de los factores que diferencian a los estudiantes contemporáneos de los más antiguos es la relación fraternal con las fotocopias. Desde la popularización de este artilugio todos los universitarios hemos usado y abusado de la copia, hasta el punto de que muchos ni siquiera consideran la adquisición de un libro. De ahí que los cuentos de Jhon Berger resultan paradojicamente atractivos.
¨Fotocopias¨ es la reconstrucción de pequeños instantes intrascedentes para la mayoría y una obstinación para el autor. También los veintinueve títulos de los cuentos son imágenes clavadas en situaciones poéticas que hacen del autor una persona. Al igual que al minuto de egreso de la universidad por razones de espacio nos cuesta liberarnos del almacén de hojas blancas impresas, ordenadas biográficamente por cada uno de nosotros, Berger acumula estas imágenes para reconstruir su vida a través de los otros. De sus fotocopias.
Es una buena recomendación que podemos sumar a un estilo de literatura breve y precisa que permite al lector dialogar fluidamente con quien escribe, comparando su vida con la nuestra, como cuando un amigo de viaje regresa para enseñarnos su paseo.

7 de agosto de 2007

La isla de los prodigios


Nunca hubo invierno para Don Jorge Diaz.
Hubiera odiado permanecer en Santiago con grados bajo cero. Su mal humor sería insoportable. Cada ciertas conversaciones intentaba dilucidar el misterio de su eterno verano fuere local o en España. Nunca tuve una respuesta, ni siquiera poesía.
Todo esto por que los libros de Jorge Diaz se siguen vendiendo, no para actores, para escolares. Los actores, gremio malagradecido por esencia, no tienen dinero para el teatro y si lo tienen compran novelas. Es difícil leer teatro y es más difícil venderlo. Jorge Diaz compraba pocas novelas, compraba libros de historia, compraba libros bonitos para regalos, y claro, compraba muchos libros de Jorge Díaz. Era su mejor cliente. Regalaba sus libros a los periodista que lo requerían con frecuencia o a los jóvenes que intentaban producir una de sus creaciones. El los ilustraba a punta de acidez.

6 de agosto de 2007

Malas costumbres en una libreria (1)

No todos los clientes son ideales
-Los que se escupen los dedos para cambiar de página.
-Los que estiman el precio deacuerdo a la cantidad de páginas.
-Los que buscan libros que ¨te dejen algo¨...

Los buenos clientes, los buenos amigos.


Los lunes puedes encontrar en tu bandeja de entrada gratas e inesperadas satisfacciones:

Estimado Juan Carlos:
¿Que tendrán las inglesas para poder llevarse tan bien con la literatura? Una vez leí no se de quien, que estas gringas ( y también los gringos ) han desarrollado, por generaciones, genésicamente un plus literario, que las hace nacer con dotes shakesperianas o dickenses...
Esto lo saco a colaciòn a propòsito del libro que me diste de la gringuita Setterfield, que como algunas veces tu dices, es una de las cosas buenas que me pudo haber pasado este fin de semana.
En agradecimiento, te envìo escaneada una pàgina de ella, que me llenò de alegrìa con la vida...

Saludos agradecidos,
Jorge Hevia


Estimado: Diablos, que película. Y las actuaciones, ufff. No me acordaba mucho del libro, pero a medida que avanzaba se iba apareciendo en la cabeza.Claro que me pegué una confundida de aquellas. Esperaba el final con el ataque terrorista, jejejjeje. Oiga, bueno agradecido por el regalo!"!!!!. Y qué te puedo de Jhumpa Lahiri. Creo que el cuento del corte de luz y el Sexy me dejó marcando ocupado. Como siempre, una notable recomendación.
Hugo Forno
Un abrazo

4 de agosto de 2007

Paisaje bioamoroso para feas.


Ni todo lo predecible de los cuentos de amor se compara con lo predecible del resto de las buenas historias universales. No es que siempre el bien triunfe sobre el mal, no es que la épica y la construcción de universos paralelos sea aburrido, pero el enigma de una buena historia de amor es insondable.
Saber si el protagonista conquista o abdica de la doncella atrajo hasta los tipos más insensibles que he conocido, si hasta Hitler tenía historias de amor, incluso mi padre. Los buenos cuentos, aun sean de los géneros más alejados de la sensiblería romántica contienen un duelo por la chica, un amor imposible, un marciano con la terrícola, un pobre con la adinerada, rica bien rica.
Pocas veces es la fea con el lindo, generalmente es al revés, y cuando es al revés es una comedia. Hasta la literatura castiga a las desdotadas. Estimadas amigas feas al menos ustedes son simpáticas, con eso la mitad del cielo ya está ganado, pero no se busquen en los libros. No demos más trabajo a los psicólogos, aunque es buen negocio para todos.
Pero ustedes dirán quién es quien para definir a una fea. Obvio, el espejo, el sentido común. Hablo de las feas de cuna, no de las que por impertinencia del destino ven sus formas aturdidas. Hablo de las que insisten en buscar terapias faciales, de las que se maquillan como para casting de circo, de las que creen que la fealdad es un proceso reversible, de las feas optimistas, no de las feas asumidas y destinadas al éxito académico y político.
He leído un par de cosas y las feas siempre van en la pieza del fondo. La hermanastra, la madrastra y casi todas las ¨astras¨son feas. No así las gimnastas, no confundir, aunque también pudiera parecer una regla ortográfica para las feas. Todas las ¨astras¨y ¨astas¨son feas terminen como terminen.
Las feas, a diferencia de los feos, cada vez que triunfan o tuercen el destino es por un fracaso o un suicidio. En cambio los feos pudieren hacerse ricos o famosos y su condición cambia a ¨interesante¨, ¨tincudo¨ y ¨atractivo¨. Por otro lado ellas serían ¨feas con plata¨ y si consiguen un buen tipo serían ¨feas con cueva¨.
A veces los feos se convierten en escritores, en libreros, en fútbolistas y el arte los redime, al menos la sociedad les entrega cierta legitimidad a su feura. Pero no hay nada más cruel que la sociedad con las feas. Pudiéramos decir en su defensa que los cánones de belleza cambian de época en época, pero no nos engañemos amigos las feas siempre serán feas, aunque nos gobiernen.

No olviden de conseguir Alondra, de Dezo Kostolany. Una brutalidad de padres con una hija fea. Buena cocinera eso si.

2 de agosto de 2007

Las chicas lindas no deben leer


¨El año del pensamiento mágico¨es la última gran novela que he leído, y debiéramos leer.
Ahora, no es precisamente una novela aunque se lee como tal. Se trata de un ensayo, de uno fatal, del que la propia autora practica de su vida, de su tragedia familiar, de su aceptación o no del mundo que le toco sufrir.
Didion tiene una serie de publicaciones en ingles, la mayoría de ellos muy exitosos, pero ninguno cómo este último. La puntillosidad con la que recrea las últimas horas de vida de su marido, la espeluznante y vertiginosa enfermedad de su única hija, y la frialdad para recordar cada instante de su cambio de estado civil es a veces monstruoso, una foto que no todos están dispuestos a mirar.
No se trata de un texto de autoayuda ni mucho menos, es la toma de conciencia de cualquiera de nosotros en forma lúcida de la insignificancia de vivir, sin saber que todo se nos puede escapar en un instante, e incluso así parte: ¨la vida cambia en un instante, la vida cambia¨.
En una versión más literaria de la observación de nuestro núcleo nos llegó ¨Mi madre, in memoriam¨ de Richard Ford. Algo así como la versión femenina de ¨Patrimonio¨de P. Roth. Cuenta la vida de su vieja antes de casarse, los pasajes semi claros de una mujer extraña, que es madre tardíamente, que enviuda al poco rato de casarse. No es complaciente el muchacho con su mami, para nada un ¨mamón literato¨. Tampoco es un enrostramiento de culpas. Es la indagación en tus antecedentes familiares, una manera de explicarse a si mismo. Un ejercicio nada sano.
De ahí el título de hoy, hay cosas que es mejor no saber. Qué horrible es hacerles ver a las chicas lindas ansiosas de buena literatura esos mundos odiosos. Para eso les bastará la vida. Para eso están nuestros padres.