28 de julio de 2008
El Planeta de los Yiddish
El Sindicato de Policía Yiddish.
Michael Chabon
Editorial Mondadori
$9.500
428 páginas
Landsman “tiene la memoria de un convicto, las pelotas de un bombero y la vista de un desvalijador de casas”. Es además el policía que protagoniza la última novela de Michael Chabon, el laureado autor norteamericano que tiene más de 45 años y que el mundo sigue creyendo menor de 20. Es posible que sus libros asuman riesgos juveniles que sus contemporáneos prefirieron evitar y desde ahí surjan los prejuicios. A pesar de tener colgado en su escritorio un premio Pulitzer, y de rechazar la oferta de modelar para las tiendas Gap, Chabon escribe una novela negra, de arquitectura policial perfecta, una historia que resolvió en su cabeza antes de escribirla.
Esta vez el pueblo judío tiene su reducto en Alaska, Judialaska según el peyorativo neoyorkino, gracias a la concesión temporal de los aliados luego de la sangrienta expulsión de Jerusalén en 1948, en el frustrado Estado de Israel que no alcanzó los tres meses. Pero este beneficio también termina y desde ahora su independencia será administrada por los verdaderos dueños. No se trata de un conflicto bélico. Y aunque el autor hable juguetonamente de la “franja de Alaska” no hay uniformes marciales ni terroristas en el relato. Toda la sangre fue derramada en el Holocausto y luego en oriente medio. La reservación sionista tiene el mismo cuidado que un arrendatario le brinda a un departamento alquilado, ninguno, a pesar del boom económico judío que obviamente aterra a los vecinos de turno.
El proceso “Revocatorio” está en marcha y es lo que concentra la atención de los judíos, es en este escenario en el que se produce el crimen del vecino de habitación del policía Landsman. Solo a un tipo sin vida, y obseso con la profesión, podría importarle resolver el enigma cuando todos miran deprimidos una vez más el cambio de bandera.
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